Pulpitos

Siempre he pensado que viajando, comería casi cualquier cosa, en casi cualquier sitio, creo que no me importaría comer insectos, carne de perro, o según que cosas que aquí no comemos y si que se comen por el mundo.

Aquí comemos por ejemplo caracoles o conejo, cosas impensables en muchos sitios, imaginaos que rico un guiso de conejo con caracoles, pero para muchos sería como para nosotros comer gato con arañas.

Recuerdo cuando vivía en Italia, que en agosto me invitaron a cenar a casa de la amiga de un amigo, de un amigo, que resulta que tenía una casa con una terraza enorme, y quedamos 4 amigos que estábamos solos en esos calurosos días en Milán. Alguien dijo: "Porqué no cocinas una paella?", y yo pensé seguro que es un público fácil, y me lancé a hacerles una paella para cenar.
Quedamos a las 8, y yo antes pasé por el supermercado a comprar los ingredientes, en los supermercados italianos venden conejo, por lo que pensé que no sería un problema. Pero al llegar a la casa (de la terraza), Helena la anfitriona, me dice pasa que te enseño la casa, y al entrar en un cuarto, veo un conejo blanco, y ella me lo presentó como el rey de la casa. Al final cociné una paella de pollo y verduras, mientras los otros consolaban a la amiga del amigo del amigo.

Todo este rollo, era para deciros que hoy me he topado con un vídeo, en el que una familia come unos pulpitos vivos. Creo que no sería capaz de comerlo, aunque me encanta el pulpo a la gallega, pero yo sin pimentón como que no como.

Aquí os dejo el vídeo.




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