Kakis


Ya hablé con anterioridad de los Kakis, es una fruta que me encanta, pero tiene el problema de ser terriblemente delicada.

Disfrutar de un Kaki cogido del árbol maduro, es un lujo para los sentidos. Normalmente se recogen duros, y se maduran poniéndolos al lado de manzanas. Pero el resultado conseguido no es ni la mitad de bueno, que el madurado den el árbol, como pasa con la mayoría de la fruta.

En casa mis padres tienen dos arboles de Kakis, llamados también palosantos, y al no tratarlos con ningún producto (100 %natural) disfrutan de ellos las abejas y los pájaros, además de algún otro parásito. Y nosotros solo podemos comer unos pocos cada año.
He pensado mas de una vez de hacer como con los Melocotones de Calanda, de ponerlos en una bolsa para evitar el ataque por el aire.

Este pasado fin de semana recogí este kaki muy sanito, estaría en algún sitio escondido de los pájaros, me gusto tanto que le hice esta foto. En el mercado ya podéis encontrar la otra variedad de kakis, los Persimon, con un textura como las manzanas, que también están muy ricos, hablé de ellos por aquí.

2 comentarios:

  1. Hola!!
    Pues coincido contigo, me encantan los kakis, en cambio hace como 4 años que no como ninguno, me encantan maduritos! el persimon.....aún no le he pillado el puntito a comer un kaki como una manzana... todo será cuestión de comer más.
    Besossss

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  2. Son taaaaaaaan buenos... el otro día curiosamente me compré uno, y me vino mi infancia a la cabeza, mi iaia comiéndolos con una mantita al lado de la ventana, mi madre eligiéndolos con cuidado... el invierno que se va acercando...

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