Lasagna de verduras

Desde que estuve viviendo en Milán, me encanta hacer "Lasagna" (la escribo así porque el sonido "ñ", que en catalán escribimos "ny", en Italiano lo escriben "gn") de verduras.

Debo decir que tal y como la hago yo, la lasagna es un plato laborioso, porque hago todas las verduras separadas. Me gusta que tenga muchas capas, al menos 7 u 8.

En Italia, compraba unas placas de lasagna enormes que iban ya con el recipiente de aluminio, que servía después para ir al horno, por lo que facilitaba mucho todo el proceso. Siempre que viajo ahora a Italia, entre los varios Kilos de pasta (Voiello) que me traigo, también dejo un poco de sitio, para traerme alguna de estas confecciones para hacer lasagna por lo cómodas que son, no me acuerdo el nombre, hace tiempo que no voy a Italia.

Normalmente pongo dos capas de zanahoria, dos de calabacín, dos de espinacas y una o dos de cebolla. Entre las múltiples capas de pasta, además de las verduras, pongo bastante bechamel, y un poco de salsa de tomate (rollo canalones rossini, un clásico). La bechamel da sabor, estabiliza la torre de lasagna (hace un poco el papel del cemento) y sobretodo le da cremosidad y untuosidad al plato.
Poco más que explicar, para hacer la pasta de la lasagna, lo de siempre, seguir las instrucciones del fabricante, hay algunas que se pueden poner casi sin remojar, si luego van con líquido al horno.
Cortar las verduras pequeñitas, y freírlas separadamente en un poco de aceite de oliva.

Preparar una bechamel, como mandan los cánones, con su harina, su mantequilla (hasta aquí tenemos lo que llamamos un Roux) y le añadimos la leche removiendo, para que no haya grumos, ponerle o no nuez moscada es opcional.

Llegados a este punto cogemos una fuente que pueda ir al horno, y ponemos en el fondo una primera capita escasa de Bechamel para evitar que se pegue, después empezamos a poner capas de verduras, con su poquito de bechamel y su pensamiento de salsa de tomate, capa de pasta, capa de verduras, para acabar en pasta a modo de techo. Una vez tenemos la montaña de pasta y verdura preparada, le ponemos por los lados y por encima mucha bechamel y otra vez su pensamiento de salsa de tomate. Encima se puede poner un poco de Parmesano y mantequilla, para conseguir un efecto gratinado.

Solo falta ponerla al horno no menos de 15 minutos a 180 grados, y mirando que nos dice el fabricante de la pasta, por lo que se refiere a la cocción, ya sea el Sr. Barilla, el Sr. De Cecco, el Sr. Gallo o cualquier otro de nuestra confianza.

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