El año pasado le regalé uno maravilloso a mi padre, para navidades, airea con una bola en su interior el vino al servirlo, y en caso de caerse la botella, la misma bola cierra la salida y no cae ni una gota de vino en la mesa. Hicimos la prueba en casa, con cierto miedo, y ante la mirada y excitación de todos los comensales, funciono correctamente, no cayó nada. Pero el invento no es perfecto, para una operación tan sencilla como poner vino en una copa, siempre cae una gotita, ya puedes hacer juegos de muñeca que no hay manera.
El otro día en un restaurante sacaron el aparato perfecto, mucho más sencillo que el que está en posesión de mi padre, (lo usa adiario) y mucho más eficiente para recoger la última gota, eso si, si cae la botella al suelo, ya puedes tirar el mantel. Lo he buscado por Internet y “Voila” lo he encontrado se llama Vacuvin.
Curiosamente se puede comprar en Amazon por 5 dolares.
He encontrado otros por Internet, pero este es el único que os puedo recomendar, porque lo he probado. Vuestros manteles os lo agradecerán.
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