En el restaurante japonés en el que acostumbro a comer, hacen unos fideos y unos tallarines secos geniales.
Siempre intento conseguir el mismo sabor en casa, y aunque no consigo copiarlo, los hago ya muy buenos, y les llamo "tallarines japoneses", por la fuente de inspiración.
Siempre intento conseguir el mismo sabor en casa, y aunque no consigo copiarlo, los hago ya muy buenos, y les llamo "tallarines japoneses", por la fuente de inspiración.
Entre las diferencias, a parte de los ingredientes, que seguro que hay alguno que se me escapa y alguno no tengo, ellos lo hacen sobre una plancha, y yo utilizo para hacerlos el Wok, en ambos casos partimos de la pasta hervida anteriormente.
Para hacer mis tallarines, empiezo cortando la verduras con una forma parecida a los tallarines, pongo cebolla, zanahoria, y judías verdes, el día de la foto, olvidé cortar las judías con este artilugio fantástico que ya os enseñé por aquí.
Hacerlos es muy fácil, salteo en el Wok, a fuego muy alto, y con un poco de aceite de girasol, la cebolla, luego las judías verdes y luego la zanahoria, en este orden pero prácticamente las hecho una después de la otra, tienen que quedar duritas. Los tengo en el Wok por unos 3 o 4 minutos, sin parar de hacerlos saltar, para que no se quemen y luego añado un poco de salsa de soja, una mezcla de especies orientales de la marca NOMU, y un poco de jengibre en polvo. Dos vueltas, añado los tallarines hervidos y dos vueltas más (lo que en tiempo pueden ser unos 2 minutos).
Normalmente compro los tallarines, en una tienda oriental, situada al principio de la calle Balmes de Barcelona, en el número 6, se llama Dong Fang Extremo Oriente, y siempre está llena de personas asiáticas y aficionados a la cocina de aquí, como yo.
Para servirlos, les solo les añado un poco más de salsa de soja, el resultado es bastante bueno, aunque no consigo el mismo sabor que en el restaurante.
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