Los inventos no siempre salen bien

Ayer estuve probando cosas con las empanadillas. Vi en el supermercado una bolsita de las típicas marca la cocinera, el paquete de 16 obleas y me dije vamos a hacer algo nuevo. Vamos a investigar.

Me puse en la cocina, abrí la nevera, intentando que esta acción funcionará como un catalizador de ideas, y vi allí una bolsita de mozzarella, seguí mirando y vi un paquete de jamón de pato.

Debo decir que si hubiera habido jamón del normal, lo hubiera utilizado pero solo había de pato.

Me dije a mi mismo ya está voy a hacer una empandilla de mozzarella y jamon de pato. Gran error.

La mezcla no sale bien, no aporta nada. Además las mozzarellas que van con la bolsa en agua, no funden bien, y quedan muy gomosas. Además las empanadillas cogieron una cantidad de aceie, que ni con todo el papel absorbente del mundo lo hubiera podido quitar.

Me las comí, les hice unas fotos antes, pero no fue un gran descubrimiento. Muchas veces la foto no hace justicia al plato, en este caso el plato no hace justicia a la foto.

Cuando vi que desde un punto de vista nutricional, esa comida era una bomba, (menos mal que estaba solo), le puse un poco de tomate crudo al plato. El tomate que muchas veces está dentro de la empanadilla, esta vez estaba fuera.

Fracaso!, me quedan 16 - 4 = 12 obleas para empanadillas, para hacer otra prueba otro día, si no os la pongo aquí es que también ha salido mal, y no voy a poner todos mis fracasos culinarios, en este nuestro blog.

Ah!! Las próximas pienso hacerlas al horno, para evitar el tema exceso de aceite.